
- En una cacerola, combina todos los ingredientes.
- Cocina a fuego medio-bajo durante unos 10-15 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que la salsa se espese y los sabores se mezclen.
- Úsala para pincelar carnes a la parrilla o como salsa para costillas y pollo.
Salsa Tzatziki:
Ingredientes:
- 1 taza de yogur griego.
- 1/2 pepino, rallado y escurrido.
- 2 dientes de ajo, picados.
- 1 cucharada de jugo de limón.
- 1 cucharada de eneldo fresco picado.
- Sal y pimienta al gusto.
Preparación:
- Mezcla todos los ingredientes en un tazón.
- Refrigera durante al menos 30 minutos para permitir que los sabores se mezclen antes de servir.
- Úsala como salsa para carnes a la parrilla, como dip para verduras o como aderezo para ensaladas griegas.
Salsa Marinara
Ingredientes:
- 2 latas (800 g) de tomates triturados o tomates enteros pelados.
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
- 1 cebolla pequeña, picada.
- 2 dientes de ajo, picados.
- 1 cucharadita de azúcar.
- 1 cucharadita de orégano seco.
- 1/2 cucharadita de albahaca seca (o albahaca fresca si es posible).
- Sal y pimienta al gusto.
Preparación;
- Calienta el aceite de oliva en una cacerola grande a fuego medio. Agrega la cebolla picada y el ajo picado, y cocínalos hasta que estén tiernos y fragantes, unos 5 minutos.
- Agrega los tomates triturados o los tomates enteros pelados a la cacerola junto con sus jugos. Si estás usando tomates enteros, aplástalos con una cuchara mientras los agregas a la cacerola.
- Añade el azúcar, el orégano y la albahaca. Revuelve bien para combinar los ingredientes. Lleva la salsa a ebullición y luego reduce el fuego a bajo.
- Cocina a fuego lento durante aproximadamente 20-30 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que la salsa espese y los sabores se mezclen bien. Si la salsa está demasiado espesa, puedes agregar un poco de agua.
- Sazona con sal y pimienta al gusto. Prueba la salsa y ajústala según tus preferencias personales.
- Utiliza la salsa marinara para acompañar tus platos de pasta, pizza, albóndigas, o cualquier otro plato que desees.
Salsa Pesto:
Ingredientes:
- 2 tazas de hojas frescas de albahaca lavadas y secas.
- 1/2 taza de piñones (también puedes usar nueces).
- 2 dientes de ajo.
- 1/2 taza de queso parmesano rallado.
- 1/2 taza de queso pecorino rallado (opcional).
- 1/2 taza de aceite de oliva extra virgen.
- Sal y pimienta al gusto.
Preparación:
- Tuesta los piñones: Puedes tostar los piñones en una sartén seca a fuego medio durante unos minutos hasta que estén dorados. Esto realzará su sabor, pero ten cuidado de no quemarlos.
- Tritura los ingredientes: En un procesador de alimentos, agrega las hojas de albahaca, los piñones tostados, los dientes de ajo pelados, el queso parmesano y el queso pecorino (si lo estás usando). Procesa hasta que todo esté bien triturado y se forme una pasta gruesa.
- Agrega el aceite de oliva: Con el procesador en marcha, vierte lentamente el aceite de oliva en un hilo fino mientras continúas mezclando. Esto ayudará a que la salsa emulsione y se vuelva más suave. Detén el procesador y raspa los lados si es necesario.
- Ajusta el sabor: Prueba la salsa y ajusta la sal y la pimienta según tu preferencia. Si deseas una textura más suave, puedes agregar un poco más de aceite.
- Almacenamiento: Transfiere la salsa pesto a un frasco hermético y cúbrelo con una fina capa de aceite de oliva para evitar que se oxide y se oscurezca. Se puede refrigerar hasta por una semana o congelar para un uso posterior.
Salsa de Curry
Ingredientes:
- 2 cucharadas de aceite vegetal.
- 1 cebolla grande, picada.
- 2 dientes de ajo, picados.
- 2 cucharadas de pasta de curry (puedes ajustar la cantidad según tu preferencia de picante y sabor).
- 1 cucharada de jengibre fresco rallado.
- 1 lata (400 ml) de leche de coco.
- 1 lata (400 g) de tomates triturados o tomates enteros pelados.
- 1 cucharadita de comino en polvo.
- 1 cucharadita de cilantro en polvo.
- 1/2 cucharadita de cúrcuma en polvo.
- Sal y pimienta al gusto.
- Opcional: chiles frescos o pimienta de cayena para dar un toque picante.
Preparación:
- Calienta el aceite en una cacerola grande a fuego medio. Agrega la cebolla picada y cocínala hasta que esté dorada y transparente, unos 5 minutos.
- Agrega el ajo picado y el jengibre rallado a la cacerola. Cocina durante 1-2 minutos hasta que estén fragantes.
- Añade la pasta de curry a la cacerola y mezcla bien con la cebolla, el ajo y el jengibre. Cocina durante unos minutos para liberar los aromas del curry.
- Agrega los tomates triturados o los tomates enteros pelados (que deberás triturar con una cuchara mientras los incorporas), la leche de coco, el comino en polvo, el cilantro en polvo, la cúrcuma y los chiles o pimienta de cayena si deseas un toque picante. Revuelve para combinar todos los ingredientes.
- Lleva la salsa a ebullición, luego reduce el fuego y cocina a fuego lento durante 15-20 minutos, o hasta que la salsa de curry se haya espesado y los sabores se hayan mezclado adecuadamente. Añade sal y pimienta al gusto.
- Prueba la salsa y ajusta los condimentos según tu preferencia personal. Si quieres que la salsa tenga una textura más suave, puedes usar una licuadora de inmersión para mezclarla hasta obtener la consistencia deseada.
- Sirve la salsa de curry sobre arroz, pollo, cordero, verduras o cualquier proteína de tu elección. También puedes usarla como base para platos de curry más elaborados.