La hinchazón puede ser causada por la acumulación de líquido, un problema común cuando el hígado no produce suficiente albúmina, una proteína que ayuda a mantener el equilibrio adecuado de líquidos en el torrente sanguíneo.

2. Picazón en las plantas de los pies sin causa aparente
La picazón persistente, especialmente en las plantas de los pies y que empeora durante la noche, puede deberse a una acumulación de sales biliares, lo que indica problemas como colestasis o un bloqueo del flujo biliar.
3. Piel o uñas de los pies amarillas
La ictericia (una coloración amarillenta de la piel, las uñas de los pies o los ojos) a menudo indica que el hígado no está procesando la bilirrubina de manera eficaz, una señal de advertencia de una enfermedad hepática temprana.
4. Manchas oscuras o tono de piel desigual
La decoloración inexplicable o las manchas oscuras en los pies pueden estar relacionadas con cambios hormonales causados por una disfunción hepática, especialmente en casos a largo plazo.

5. Suelas rojas o manchadas
Las plantas de los pies de color rojo brillante pueden ser un signo de eritema palmar, a veces relacionado con desequilibrios hormonales causados por estrés hepático crónico.
6. Hormigueo, ardor o entumecimiento
Estas sensaciones podrían ser un signo de neuropatía periférica, una forma de daño nervioso que puede ocurrir cuando la función hepática disminuye.