
Los cálculos amigdalinos suelen pasar desapercibidos si son pequeños, pero pueden causar diversos síntomas cuando se agrandan o se vuelven más abundantes. Algunos síntomas comunes incluyen:
- Muy mal aliento (halitosis)
- Dolor de garganta o dificultad para tragar
- Sabor metálico en la boca
- Amígdalas inflamadas
- Dolor o presión en el oído
- Tos persistente
- Infecciones de las amígdalas o amigdalitis
Si experimenta alguno de estos síntomas, es recomendable consultar con un profesional de la salud para obtener un diagnóstico adecuado. A continuación, veamos cómo se diagnostican y tratan los cálculos amigdalinos.
Diagnóstico de cálculos amigdalinos
Los cálculos amigdalinos no son difíciles de diagnosticar. Su diagnóstico suele implicar una exploración física de la garganta y una revisión de su historial médico. Su profesional de la salud también podría recomendar pruebas adicionales, como estudios de imagen o un cultivo de garganta, para descartar otras afecciones y confirmar la presencia de cálculos amigdalinos.
Opciones de tratamiento
Los cálculos amigdalinos no siempre requieren tratamiento; a veces, incluso desaparecen por sí solos. Si los cálculos amigdalinos no causan síntomas evidentes, es posible que no sea necesario el tratamiento. Sin embargo, si experimenta molestias o mal aliento persistente, existen varias opciones de tratamiento disponibles:
- Autoextracción : Puede intentar extraer los cálculos con cuidado en casa usando un hisopo de algodón o haciendo gárgaras con agua salada para desalojarlos. No utilice objetos afilados ni puntiagudos, ya que podría dañarse las amígdalas. Este método solo se recomienda si sabe lo que hace.
- Gárgaras medicinales : Los enjuagues bucales o gárgaras antimicrobianos pueden ayudar a reducir la acumulación de bacterias y prevenir el desarrollo de cálculos amigdalinos.
- Irrigadores bucales : estos dispositivos se pueden utilizar para limpiar las criptas de las amígdalas y eliminar cualquier residuo atrapado.
- Extirpación quirúrgica : en casos graves, donde los cálculos amigdalinos causan infecciones recurrentes o molestias significativas, su médico puede recomendar una amigdalectomía, que implica la extirpación de las amígdalas.
Remedios caseros para los cálculos amigdalinos

Hay muchas maneras de tratar los cálculos amigdalinos en casa. Solo son recomendables si no le molestan, no están gravemente infectados ni causan otros problemas de salud. Si prefiere probar remedios caseros antes de buscar atención médica, aquí tiene algunas opciones que pueden ayudarle:
- Gárgaras con agua salada : Mezcle una cucharadita de sal en agua tibia y haga gárgaras para reducir la inflamación y desalojar los cálculos amigdalinos.
- Vinagre de sidra de manzana : diluya el vinagre de sidra de manzana con agua y haga gárgaras para equilibrar los niveles de pH en la boca y prevenir el crecimiento de bacterias.
- Manténgase hidratado : beber mucha agua puede ayudar a mantener la boca hidratada y minimizar la formación de cálculos amigdalinos.
- Buena higiene bucal : cepillarse regularmente los dientes y la lengua y usar enjuague bucal puede ayudar a prevenir la acumulación de bacterias en la boca.
Es importante tener en cuenta que los remedios caseros solo pueden brindar un alivio temporal y no eliminar el problema por completo. Si los síntomas persisten o empeoran, es fundamental consultar a un médico.
Prevención de cálculos amigdalinos
Si bien puede que no sea posible prevenir por completo el desarrollo de cálculos amigdalinos, estas medidas preventivas pueden ayudar a minimizar su aparición:
- Mantenga una buena higiene bucal : el cepillado regular, el uso de hilo dental y enjuague bucal pueden ayudar a controlar las bacterias en la boca.
- Manténgase hidratado : beber agua durante el día puede ayudar a prevenir la sequedad bucal, que puede contribuir a la formación de cálculos amigdalinos.
- Evite el tabaco y el alcohol : fumar y el consumo excesivo de alcohol pueden irritar las amígdalas y contribuir al desarrollo de cálculos amigdalinos.
- Visite regularmente a su dentista : los controles dentales de rutina pueden ayudar a detectar cualquier signo temprano de formación de cálculos amigdalinos y brindar orientación adecuada.
Aunque los cálculos amigdalinos pueden ser una afección peculiar e incómoda, generalmente son inofensivos. Si experimenta síntomas o mal aliento persistente, se recomienda consultar a un médico para obtener un diagnóstico preciso y opciones de tratamiento adecuadas. Recuerde mantener una buena higiene bucal y tomar medidas preventivas para minimizar la recurrencia de los cálculos amigdalinos.