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300 g de harina de trigo común
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50 ml de aceite de oliva suave
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100 ml de agua templada
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1 cucharadita de sal
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1 cucharadita de vinagre blanco (opcional, para darle más elasticidad)
Preparación de la receta de masa de empanadilla casera
En un bol grande, mezcla la harina con la sal.
Haz un hueco en el centro y vierte el aceite y el vinagre.
Añade poco a poco el agua templada mientras mezclas con una cuchara de madera.
Cuando la masa empiece a formarse, pásala a una superficie limpia y amásala unos 10 minutos, hasta que quede suave y elástica.
Forma una bola, cúbrela con un paño limpio y deja reposar 30 minutos para que la masa se relaje.
Después, estírala con un rodillo sobre una superficie ligeramente enharinada hasta dejarla del grosor deseado (unos 2-3 mm suelen ser suficientes).
Corta los discos del tamaño que prefieras y rellena a tu gusto.
💡 Consejos de la abuela
Siempre tamiza la harina para evitar grumos y conseguir una textura más fina.
Usa agua templada, nunca fría, para que la masa se mezcle mejor.
Si quieres una masa más suave, añade una pizca de manteca o mantequilla junto al aceite.
Déjala reposar bien tapada para que no se seque ni forme costra.
Si la masa está muy pegajosa, añade un poco más de harina, pero sin pasarte para que no quede dura.