En un bol, bate las yemas con el azúcar hasta que la mezcla esté cremosa y de color claro.
Añade el mascarpone poco a poco y mezcla suavemente hasta que quede homogéneo.
En otro bol, bate las claras a punto de nieve hasta que estén firmes.
A continuación incorpora las claras montadas a la mezcla de mascarpone, con movimientos envolventes para no perder el aire de las claras.
Después mezcla el café enfriado con el licor Amaretto (si lo usas).Rápidamente, pasa los bizcochos por esta mezcla, asegurándote de no empaparlos demasiado para que no se deshagan.
En una fuente o molde, coloca una capa de bizcochos en la base.
A continuación cubre los bizcochos con una capa de la crema de mascarpone.
Repite el proceso alternando capas de bizcochos y crema, terminando con una capa de crema.
Deja enfriar en la nevera al menos 4 horas, o mejor aún, toda la noche. Antes de servir, espolvorea cacao en polvo por encima y, si te apetece, un poco de chocolate rallado e incluso crema chantilly casera.
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