La miel actúa como un supresor natural de la tos y alivia el dolor de garganta, proporcionando la base perfecta para su remedio contra la amigdalitis.
Infusione las hierbas y el ajo.
Comience picando finamente o machacando los dientes de ajo. Esto libera alicina, el componente terapéutico clave del ajo.
En una cacerola, combine el ajo con las hojas de albahaca, la salvia y los pétalos de rosa blanca. Agregue suficiente agua para cubrir las hierbas y cocine a fuego lento durante 15-20 minutos. Este proceso de calentamiento suave permite que las hierbas liberen sus propiedades medicinales.
Cuele y combine con la miel .
Después de hervir a fuego lento, cuele la mezcla para retirar las hierbas y recoja el líquido infusionado en un tazón.
Mientras el líquido aún esté tibio (pero no demasiado caliente), agregue 1/2 taza de miel. Revuelva hasta que la miel se disuelva por completo. Esto no solo potencia las propiedades curativas del remedio, sino que también mejora su sabor.
Para obtener los mejores resultados y aliviar sus síntomas:
Tome una cucharada de la mezcla cada pocas horas.
Las propiedades calmantes de las hierbas y la miel ayudarán a aliviar el dolor de garganta, reducir la inflamación y combatir la infección.
Cabe destacar que, si bien este remedio natural puede ser eficaz para aliviar los síntomas de la amigdalitis, es importante vigilar de cerca su afección. En ocasiones, puede ser necesaria la intervención médica, especialmente si los síntomas persisten o empeoran.
Este remedio herbal con miel representa la sabiduría de la curación natural, ofreciendo una forma suave pero efectiva de apoyar la recuperación de la amigdalitis. Así que, la próxima vez que sufras de dolor de garganta, recurre a estos beneficios de la naturaleza y dale a tu cuerpo el impulso que necesita para sanar.