¡Hola a todos, golosos del mundo! El verano ha llegado y con él, el calor y las ganas de disfrutar de postres que sean refrescantes, ligeros y, por supuesto, deliciosos. Se acabó la temporada de postres contundentes y calientes.
Ahora lo que apetece son texturas suaves, sabores frutales y temperaturas bajas. Hoy os he preparado una selección de los cuatro postres más valorados para esta estación. Son fáciles de hacer, no requieren mucho tiempo de cocción (o ninguno) y son la forma perfecta de terminar una comida en los días más calurosos. ¡Vamos a descubrirlos!
1. Mousse de limón y yogur
Este postre es la definición de frescura. La mousse de limón es una nube ligera, aireada y con un sabor cítrico que despierta todos los sentidos. La combinación con yogur le da una cremosidad extra y lo convierte en una opción más saludable y menos pesada que otras mousses tradicionales. Es ideal para preparar con antelación y tenerlo listo en la nevera para cualquier momento.
Ingredientes:
- 4 yogures naturales
- El zumo y la ralladura de 2 limones
- 100 ml de nata para montar (crema de leche)
- 50g de azúcar glas
- Hojas de menta para decorar
Preparación:
Monta la nata con el azúcar glas hasta que forme picos suaves.
En otro bol, mezcla los yogures con el zumo y la ralladura de los limones.
Incorpora la nata montada a la mezcla de yogur y limón con movimientos suaves y envolventes para que no se baje.
Reparte la mousse en copas individuales y refrigera durante al menos 2 horas.
Sirve bien frío, decorado con un poco de ralladura de limón y una hoja de menta.
2. Tartaletas de fresa y crema pastelera sin horno
¿A quién no le apetece una tarta de frutas en verano? Pero encender el horno en pleno julio… ¡ni pensarlo! Esta versión de tartaleta es la solución perfecta. La base crujiente se rellena con una crema pastelera rápida y suave, y se corona con fresas frescas. El resultado es un postre colorido, lleno de sabor y que no requiere cocción, salvo la de la base si usas una comprada o prehorneada.
